Descripción
El aceite de Argán contiene el secreto para una piel, cabello y uñas hidratadas y radiantes. Este aceite legendario ha sido elogiado durante siglos por sus propiedades calmantes de la piel y antienvejecimiento.
El aceite de argán se produce a partir de la nuez del árbol Argania spinosa, que crece principalmente en una pequeña región del suroeste de Marruecos.
Nuestro aceite de argán proviene de una cooperativa de mujeres que trabaja dentro de una Reserva de la Biosfera de la UNESCO, lo que garantiza la protección y reforestación de árboles de argán, así como el apoyo al bienestar social y económico de las mujeres involucradas.
La vitamina E se encuentra en muy alta concentración en el aceite de argán. La vitamina E tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres y ayuda a proteger las membranas celulares de la oxidación lipídica, retardando el proceso de envejecimiento y el mantenimiento la apariencia juvenil de la piel. El aceite de argán también contiene niveles excepcionalmente altos de ácidos grasos esenciales, incluyendo el ácido linoleico (omega-6).
El aceite de argán también repara el cabello seco y dañado, e incluso fortalece las uñas secas y quebradizas.
El argán (Arganina spinosa L., Fam. Sapotaceae) es un árbol silvestre único en el mundo que fue declarado «Reserva de la Biosfera» por la UNESCO en 1999. Es una especie autoÌctona del suroeste de Marruecos. El argaÌn crece en zonas de altitud inferior a 800 m y con clima seco, que resiste bien gracias a sus profundas raiÌces. El fruto es redondo, ovoide o coÌnico, de color verde-amarillo y del tamaño de una nuez. Cuando empieza a madurar, a primeros de junio, los frutos se recogen para extraer el aceite de sus semillas.
Contiene un 80% de ácidos grasos insaturados, principalmente ácido oleico (45%) y linoleico (35%), así como ácidos grasos esenciales (palmítico y esterárico) y fitoesteroles. La parte insaponificable, que representa el 1% de los componentes del aceite, es muy rica en antioxidantes: el contenido en vitaminas A y E es superior al del aceite de oliva(1,6). El aceite de argán es muy estable, lo que permite su conservación durante al menos dos años sin que pierda sus cualidades.
El aceite de argán tiene importantes aplicaciones cosméticas para la piel proporcionando una absorción ligera y rápida, sin obstruir los poros. Concentra un gran número de propiedades beneficiosas, así como, hidratación y nutrición, aportando suavidad y elasticidad a la piel(5,8). Para ello se utiliza solo o como ingrediente cosmético para todo tipo de pieles, en especial para pieles secas y agrietadas, así como para prevenir y reducir las estrías. También, protege la piel de agresiones externas (sol, viento, etc.), calma la inflamación en pieles atópicas, hidrata profundamente la piel seca, ralentiza el envejecimiento cutáneo por su acción antioxidante, ayuda a sanar y atenuar cicatrices y regula la secreción sebácea de la piel(3,7). Como tal, el aceite de argán es eficaz calmando y mejorando la sintomatología del acné vulgar, psoriasis, eczema y herpes labial, gracias a la combinación de fitoesteroles presentes en su composición(5,7).
Esta última propiedad es posible por su contenido de ácidos oleico, linoleico y linolénico (alfa y gamma) que inhiben las enzimas 5-a-reductasa tipo 1 y 2. Esta enzima cataliza la conversión de testosterona en dihidrotestosterona, que es responsable del aumento de la síntesis de grasa en las glándulas sebáceas.
Igualmente tiene aplicaciones en cabello y uñas. En tratamientos capilares, la cosmética con aceite de argán aporta hidratación y brillo, en especial a cabellos secos y castigados, contribuyendo a un pelo suave y sedoso. También proporciona fortaleza y regula la secreción sebácea del cuero cabelludo(7). Además, fortalece las uñas débiles con tendencia a quebrarse(7,8).