Descripción
Prenatal es la más completa formulación de 24 nutrientes a base de vitaminas, minerales y antioxidantes de elevada biodisponibilidad especialmente diseñada para asegurar las demandas nutricionales durante la etapa preconcepcional, gestacional y la lactancia. Antes del embarazo su administración ayuda a reducir el riesgo de defectos en el tubo neural y en el embarazo temprano favorece el desarrollo y mantenimiento de huesos, cartílagos, dientes y encías. También es un apoyo en la formación y actividad de los glóbulos rojos así como en la función inmunitaria.
Vitamina C: Los niveles séricos de vitamina C disminuyen progresivamente durante la gestación atravesando la placenta y alcanzando niveles en el feto de 2 a 4 veces más altos que los maternos por lo que su aportación se hace evidente. Uno de los principales antioxidantes previniendo el estrés oxidativo, su suplementación en el embarazo podría disminuir la incidencia de preeclampsia, el crecimiento intrauterino retardado (CIR) y el parto prematuro. Apoya el desarrollo de los tejidos del bebé y favorece la absorción de hierro. En nuestra formulación se ha incluido en forma de vitamina C tamponada para una óptima tolerancia digestiva y una mayor retención y biodisponibilidad.
Vitamina D: Fundamental en el metabolismo del calcio y en el desarrollo óseo del bebé. Durante el embarazo se produce una trasferencia de calcio de la madre al feto de unos 30g por lo que se aconseja su suplementación. La deficiencia grave se asocia a retraso del crecimiento intrauterino, raquitismo e hipocalcemia neonatal, tetania, y alteraciones en el esmalte dental.
Vitamina E: Ayuda a prevenir el estrés oxidativo. Durante la gestación su déficit se asocia a preeclampsia, retraso del crecimiento intrauterino y la rotura prematura de membranas (saco amniótico).
Vitamina K1: Necesaria para la síntesis de protrombina y los factores de coagulación. Su déficit se relaciona con trastornos de coagulación. Participa en la conversión de glucosa a glucógeno (fuente de reserva de glucosa en el hígado).
Tiamina (Vitamina B1): Las necesidades aumentan durante el embarazo y su déficit se asocia con la aparición de beriberi congénito en el recién nacido (distensión abdominal, vómitos, convulsiones e insuficiencia cardíaca)
Riboflavina (Vitamina B2): De especial interés en el tercer trimestre de gestación, periodo en el que disminuyen los niveles en sangre al haber una mayor trasferencia de la madre al feto y una elevada excreción urinaria. Incrementa la biodisponibilidad de los nutrientes para un óptimo desarrollo fetal.
Niacinamida (Vitamina B3): Durante el embarazo baja el nivel en sangre. Su déficit causa pelagra, enfermedad caracterizada por la aparición de lesiones muco-cutáneas y alteraciones del sistema nervioso. Regula la función adrenal de las gestantes.
Piridoxina (Vitamina B6): Los niveles descienden durante la gestación, fundamentalmente durante el tercer trimestre. Su suplementación reduce las nausees y vómitos maternos y problemas dentales en el neonato. Participa en la producción de células sanguíneas para cubrir la demanda de oxígeno para el desarrollo fetal.
Ácido Fólico (Vitamina B9): Todas las agrupaciones médicas recomiendan una dosis diaria de 400 mcg desde al menos 2 meses antes y durante la gestación, lo que puede reducir hasta un 70% el riesgo de defectos en el tubo neural y de malformaciones congénitas del canal espinal del feto. Especialmente importante para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso.
Metilcobalamina (Vitamina B12): Vitamina que actúa como coenzima en la replicación celular y en el mantenimiento de la vaina de mielina del SNC. Facilita la captación de ácido fólico durante el embarazo y su déficit causa anemia megaloblástica, alteraciones digestivas y trastornos nerviosos. En nuestra formulación se ha incluido la forma más activa sobre el sistema neurológico.
Biotina (Vitamina B8): Una deficiencia asociada al embarazo causa pérdida de cabello y del color, erupciones alrededor de los ojos, depresión, apatía y hormigueos en las extremidades.
Ácido pantoténico (vitamina B5): Su requerimiento aumenta ligeramente durante el embarazo y lactancia y el déficit puede causar fatiga, náuseas y dolor abdominal.
Calcio: Mineral necesario para la formación y el mantenimiento de la estructura ósea, y para los mecanismos de conducción neural y contracción muscular. Participa en la coagulación de la sangre y puede ayudar a prevenir la hipertensión. Los niveles de calcio descienden ligeramente hasta la semana 34 de gestación y en la última etapa del embarazo el feto consume alrededor de 200-300 mg/día.
Hierro: La mujer gestante requiere incrementar los valores de hierro en un 50% respecto la mujer no gestante por lo que la mayoría de gestantes necesitan tomar un suplemento. Mineral importante para la producción de hemoglobina en los glóbulos rojos de la madre y el feto. En la segunda mitad del embarazo el feto absorbe el hierro que necesita del reservorio de hierro de la madre por lo que es esencial su suplementación para evitar anemia ferropénica. La anemia puede provocar nacimiento prematuro, bajo peso al nacer, fatiga excesiva y debilidad materna. En nuestra formulación el hierro se ha incorporado en forma quelada para una mayor biodisponibilidad.
Iodo: Es fundamental para el desarrollo del las hormonas tiroideas, en el metabolismo celular y en el proceso de desarrollo y funcionamiento de todos los órganos, especialmente del cerebro. Éste se desarrolla durante la vida prenatal y primera infancia por lo que su déficit en la primera mitad del embarazo puede repercutir de forma irreversible en el desarrollo neurológico del niño.
Magnesio: Durante el embarazo las necesidades de magnesio prácticamente se duplican, sobretodo en el tercer trimestre de embarazo. Forma parte de la matriz del hueso y juega un papel primordial en la relajación muscular por lo que puede ser efectivo en el tratamiento de calambres. Una deficiencia de magnesio podría provocar además, vómitos, contracciones dolorosas del útero anticipadas, dolores de espalda de tipo ciático, nerviosismo e insomnio. Se ha incluido en la formulación la forma más biodisponbile (bisglicinato de magnesio).
Zinc: Se considera que el 82% de las gestantes no ingiere cantidades suficientes. Es necesario para una mejor absorción del ácido fólico y participa en el proceso de división celular. Si el déficit es moderado hay riego de parto prematuro pero si es importante puede afectar al embrión y al desarrollo fetal provocando malformaciones congénitas como defectos cardíacos, esqueléticos y cerebrales.
Selenio: Debido a la demanda del feto, la cantidad de selenio necesaria durante el embarazo es mayor y su déficit puede conllevar la depresión del sistema inmunitario y un aumento del estrés oxidativo. En nuestra formulación se ha quelado con un aminoácido para obtener una forma altamente biodisponible.
Cobre: Necesario para el funcionamiento de multitud de procesos enzimáticos por lo su déficit altera la producción de ATP, la oxidación lipídica, la actividad hormonal, la angiogénesis y alteraciones pulmonares y esqueléticas. Durante el embarazo se asocia a un mayor riesgo de parto prematuro.
Manganeso: Participa en un gran número de reacciones orgánicas. Esencial en la formación de los huesos el desarrollo de los tejidos y la coagulación de la sangre.
Cromo: El cromo es importante en el metabolismo de las grasas y de los carbohidratos. Estimula la síntesis de los ácidos grasos y del colesterol (esenciales para la función cerebral) y participa en el metabolismo de la insulina por lo que un déficit puede contribuir a la diabetes gestacional.
Molibdeno: Participa en ciertas enzimas de detoxificación hepática y se asocia a la prevención de caries dental.
Potasio: Es fundamental en todas las células ya que mantiene la presión osmótica y el balance acuoso junto con el Sodio. Influye en la actividad muscular al regular la transmisión nerviosa y la contracción de las fibras junto con el Sodio y el Calcio pudiendo prevenir o mejorar problemas de calambres.
